El impacto que ha tenido la exhibición  en las redes sociales de los abusos y escándalos de algunos funcionarios mexicanos, es prueba del poder que está emergiendo en México desde estas plataformas.

Según señala The Economist, las personas se valen del uso de iPhones, cámaras y dispositivos de grabación para enfrentar al poder político. De acuerdo con la revista, los mexicanos que tienen la posibilidad de acceder a estas herramientas, están pidiendo cuentas a los políticos y los fuerzan a tomar responsabilidad por sus acciones.

La publicación mencionó algunos casos importantes que han tenido repercusión en las redes sociales, que van desde escándalos que tienen que ver con tráfico de influencias, conductas inapropiadas y audios comprometedores, hasta la exhibición de ostentosos estilos de vida de funcionarios públicos.

Para The Economist, el que estas historias estén siendo desarrolladas y compartidas indica la aparición de una clase media fiscalizadora y harta de una élite consentida que pasa desapercibida en un país donde la pobreza es uno de los principales problemas.

Publicado por:

Lucia Calderón Portugal

Estudiante de comunicaciones de la Universidad de Lima.

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