Foto: Leonoticias.com

Son pocos los periodistas que han viajado a Damasco, Siria, como corresponsales exclusivos de una organización de noticias. La violencia que existe en ese país y la anunciada intervención militar de Estados Unidos alientan a los medios a informar sobre esta situación. Pero hasta en estas ocasiones existen complejidades al momento de obtener información.

Los medios que no cuentan con un reportero de la casa en Medio Oriente recurren a los freelances como fuentes de primera mano. Sin embargo, señala Columbia Journalism Review, muchos de los medios son reacios a contratarlos de manera permanente debido al gasto que les demanda. Trabajar en Siria es luchar por sobrevivir, sobre todo para los periodistas.

Francesca Borrim, quien trabaja como independiente para medios italianos, contó al CJR hace poco que los reporteros están muy mal pagados como para comprar un chaleco de balas o un seguro que mitigue los peligros que existen. Pese a todo, los editores los necesitan más que nunca porque tienen muy poco personal en el lugar, y muchos de los periodistas de planta se niegan arriesgar sus vida.

Medios como The Guardian sólo buscan que las noticias a las que tienen acceso sean corroboradas. Esto es tomado como un simple aporte y no como un trabajo que merezca ser remunerado. De acuerdo al Comité para la Protección de los Periodistas, casi la mitad de los 56 periodistas muertos en ese territorio eran freelances. 

Según los freelances, los clientes cada vez tienen más obstáculos para recoger información de esas zonas, pero están dispuestos a tomar datos en coberturas arriesgadas siempre y cuando los reporteros independientes asuman toda la responsabilidad de los seguros, los posibles gastos médicos, y las negociaciones de secuestros. 

Fuente: Columbia Journalism Review

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