La aplicación está disponible para iOS y Android, y solo hay que asociarla a nuestra cuenta de Twitter para empezar. Luego se tiene que crear la sala de chat y compartir el enlace en la red social para que los seguidores se unan a la conversación.

Todos aparecerán como anónimos, lo cual evitará la timidez, lo que no se puede decir vía mensaje directo o tradicional.

En este espacio pueden entrar hasta 10 personas al mismo tiempo. Los que no lleguen a entrar se quedarán en una especie de fila de espera y se les notificará cuando algunos de los usuarios haya terminado una conversación.

Este es un canal interesante que se podría probar con las marcas o medios de comunicación para recibir alguna información relevante que se planifique en el equipo social media.

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