El último domingo 29 de noviembre la National Security Agency (NSA) detuvo el almacenamiento de metadatos de su programa de intervención telefónica.

Esta acción seguirá activa, pero bajo otra dinámica y solo en situaciones especiales que requieran una previa autorización judicial.

La medida, que de seguro puso contento a Edward Snowden, fue aprobada hace seis meses, tras la intervención de organismos ciudadanos, legisladores de ambos partidos y el propio Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, con el objetivo de imponer una serie de regulaciones que disminuirán el poder legal operativo de la NSA.

El reporte de Fusion indica que el anterior programa de espionaje se convertirá en uno de vigilancia doméstica enfocada, prohibiendo el almacenamiento masivo de metadatos (como números telefónicos, duración de llamadas,nombres, etc.) en la totalidad de llamadas telefónicas generadas en la red.

Ahora la NSA se verá obligada a entregar un informe anual al Congreso de EE.UU. en donde rinda cuentas de todas las intervenciones realizadas, así como los motivos concretos.

Vía Fusion.

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