Dawn Paley en un artículo para The Canadian Journalism Project llama la atención sobre cómo la prensa se centró en el rescate de los mineros chilenos y se olvidó de otras historias de sufrimiento e injusticia alrededor de la actividad minera, la cual deja unos 12,000 fallecimientos al año en el mundo, de acuerdo con la Federación Internacional de Sindicatos de Trabajadores de Química, Energía, Minería y Afines (ICEM, por sus siglas en inglés).

Sin salir del escenario chileno, Paley se pregunta por qué los medios no se preocuparon de los 300 colegas de los 33 hombres atrapados, quienes fueron despedidos de sus puestos de trabajo en la mina San José. Los ‘olvidados’ se quedaron en la calle sin goce de sueldo.

El periodista cita también que -según datos del Gobierno de Chile-, entre enero y agosto de este año, 31 mineros murieron en sus lugares de trabajo. Once de ellos perdieron la vida por una mala manipulación de la maquinaria. Seis perecieron atrapados bajo tierra, siete se cayeron y el resto fue aplastado por rocas o  electrocutado, asfixiado o volado  en pedazos. De estos, la prensa mundial no se acordó.

En paralelo a la noticia de ‘los 33’ que rompió los niveles de audiencia en todos los medios como mostramos en esta infografía, al día siguiente del rescate, otros cuatro hombres fueron atrapados en una mina en el Ecuador.  No hubo cobertura extraordinaria.

En las redes sociales algunos ciudadanos de Ecuador y periodistas independientes de la región criticaron  indignados el mínimo interés que se prestaba a este suceso. Lo mismo pasó con 26 hombres que murieron en una explosión en una mina en China. “La vida siguió como de costumbre en los medios de comunicación de América del Norte”, anota el periodista Dawn Paley.

¿INSENSIBLES A UNA REALIDAD GLOBAL?

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que en los últimos 11 años la inseguridad laboral se ha reducido en un 20%, pero todavía hay graves problemas. El chileno Juan Somavía, director general de la OIT, denunció la precariedad de las condiciones laborales en la minería global, y precisó que ese sector emplea a cerca del 1 por ciento de la fuerza laboral del mundo y registra el 8 por ciento de los “accidentes fatales”.

De acuerdo con la OIT, cada día en el mundo mueren 6 mil 300 personas por accidentes o enfermedades relacionados con el trabajo. Eso representa 2.3 millones de muertes cada año.

En los últimos 10 años, en Chile se ha establecido que mueren unos 34 mineros cada año. Ese país cuenta con cerca de 900 minas, las del norte -las más pequeñas- están consideradas entre las más peligrosas. Y China es el país con más siniestros de este tipo.

En Perú.21 publicamos esta nota al día siguiente del rescate. Nos planteamos algunas preguntas: ¿Cuál será la situación de los mineros en el Perú? ¿Habrá un registro de muertes? ¿Fiscaliza el Ministerio de Energía y Minas? ¿Cuál es el nivel de informalidad? Fue la nota de apertura de la sección Ciudad.

Perú: más de 40 mineros han muerto por inseguridad

¿Qué hubiera pasado si un accidente como el ocurrido en la mina San José de Chile –donde 33 mineros pasaron 70 días sepultados a 700 metros de profundidad– hubiera sucedido en el Perú? Lo más probable es que los trabajadores hubieran muerto sepultados por el deslizamiento de inmensas rocas.

Según estadísticas del Ministerio de Energía y Minas, solo en lo que va del año, 44 mineros han fallecido en el país debido a accidentes que se habrían podido evitar con un adecuado sistema de seguridad. El 36% de estas emergencias fue causado por deslizamientos de rocas, el 10% por problemas de tránsito dentro del socavón y el 9% por caída de personas.

En febrero del año pasado, cinco obreros perecieron sepultados tras un derrumbe en la minera Casapalca, en Huarochirí. Los mineros no contaban con los implementos de seguridad adecuados.

NO ESTÁN PREPARADAS. Para el ingeniero de minas del Colegio de Ingeniero de Lima, Alberto Brocos Gutiérrez, la mayoría de los yacimientos del país no soportaría un desastre similar al del país sureño, porque no se encuentran preparados.

Brocos asegura que el área de resguardo de los sobrevivientes no habría sido el adecuado debido a la escasa protección de las cámaras de refugio que existen en las minas. Explica que a pesar de que la legislación y las normas internacionales en seguridad exigen que estos espacios estén dotados de aire, agua, alimentos secos deshidratados y servicios higiénicos, esto no se cumple.

El presidente de la Federación de Trabajadores Mineros del Perú, Luis Castillo, atribuyó parte del problema de la inseguridad a la informalidad en el sector. Según Castillo, de los 130 mil trabajadores ligados a la producción minera, solo 25 mil pertenecen a empresas formales. Indicó que no existe fiscalización por parte de las autoridades encargadas.

El Tiempo reflexiona sobre las tragedias mineras en Colombia.

Para muchos como Dawn Paley, la prensa en general perdió -tras el rescate de ‘los 33’- una gran oportunidad para contar la verdad de la problemática de las minas a nivel global. Sin embargo, creemos que no es tarde. Se trata de un tema que debemos tener en agenda.