Foto: Que.es

La semana pasada, Ricard Ustrell, del programa catalán ‘Tot es molt confús’ (Todo es muy confuso), se comunicó con una personalidad cercana al rey de España, Juan Carlos I, para felicitarlo por su cumpleaños tras identificarse como secretario del “señor Mas de Cataluña”.

El locutor logró hablar con el monarca por la similitud del apellido de su director (Pere Mas) con el del presidente regional de Cataluña (Arthur Mas). Al parecer, intentaba hacerle una broma y buscaba un saludo del rey para la audiencia de su programa radial.

En un comunicado de prensa, la emisora explicó que el audio no fue transmitido siguiendo “los criterios expresados en su Guía editorial”. La norma precisa que este tipo de bromas radiales no se pueden propagar “si las dos partes implicadas no están de acuerdo”.

Sin embargo, la conversación estuvo disponible por más de un día en YouTube. Actualmente, ya se retiró el archivo del sitio, pero otros medios -como El Mundo– lo han colgado en sus portales web.

Al conocerse el hecho, se generaron comentarios a favor y en contra sobre el tema en medios digitales, así como en Twitter.

Por otro lado, la radio agregó que lamentaba “que pese a esta decisión, el contenido de la conversación se haya filtrado y emitido en la red. Por eso la dirección de la emisora ya ha iniciado un procedimiento para detener la apropiación y uso indebidos de este archivo sonoro”.

Obviamente, el Palacio de la Zarzuela mostró su malestar.

¿El locutor usó el mejor recurso para comunicarse con el rey? ¿La emisora hizo bien en evitar difundir el audio?  Dejamos abierto el debate.

Publicado por:

@cdperiodismo

Sígueme