Claves
Crisis del periodismo español alcanzará a medios en Latinoamérica
Por @cdperiodismo
Publicado el 08 de noviembre del 2012
Por Darío Dávila de Periodismo Indeleble
Elsa González Díaz responde el móvil camino a una entrevista con un diplomático en Madrid. Paga el taxi que la ha facturado 4.65 euros. Cruza la vía y al fondo se escucha la alerta que emite el semáforo. La presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas (FAPE) de España camina con prisa y alerta: Que la sociedad comprenda que somos vitales para el fortalecimiento de la democracia y que sin periodismo no hay libertades, que somos imprescindibles.
Elsa trae un botón de alerta integrado a su voz. Desde España advierte para Clases de Periodismo el deterioro generalizado del ejercicio profesional del periodismo y cómo México y América Latina deben verse en el espejo de esta crisis que podría llegar en un par de años a las redacciones de Latinoamérica.
El grito de Elsa y de la Federación de Asociaciones de Periodistas (FAPE), que concentra a unos 20 mil asociados en España, no está vacío. El pasado 6 de octubre crearon al Manifiesto en defensa del periodismo. El documento advierte que España pagará un alto costo si no actúa contra el deterioro del periodismo.
El manifiesto busca el respaldo de Ayuntamientos, comunidades autónomas, diputaciones, Congreso y Senado. Se trata –dice Elsa- que antes del Día de la Constitución Española, el 6 de diciembre, la mayor parte de los organismos públicos lo hayan respaldado.
Pregunta: ¿Qué acciones de colegas están acompañando este proceso?
Respuesta: Estamos preparando unos distintivos y queremos en la víspera del día de la Constitución Española (6 de diciembre) que todos los periodistas españoles portemos ese distintivo que dirá: “Sin periodismo no hay democracia”.
El objetivo fundamental es llegar a la sociedad. Que la sociedad comprenda que somos vitales para el fortalecimiento de la democracia y que sin periodismo no hay libertades, que somos imprescindibles.
P: ¿Qué medidas podrían tomarse en España para evitar el deterioro del periodismo al que se refiere el manifiesto?
R: La verdad es que es complicado. Comprendo que las empresas periodísticas y los periodistas hemos entrado en una nueva era de la sociedad de la información. Estamos en plena transformación con los nuevos soportes y ahora mismo el periodismo no puede ejercerse igual que hace 30 años o 20, pero tenemos que ser conscientes de algo fundamental. Los principios del periodismo son los mismos. Nos debemos al rigor, a la verdad. Tenemos que contextualizar los hechos. Yo creo que incluso ahora con Internet, somos más necesarios que nunca. Y sobre cumplimos un papel fundamental en la sociedad: el contrapoder. Es decir: Nosotros somos los vigilantes del poder político, del poder económico. Sin esa función no se sostiene la democracia en ningún país. La sociedad tiene que ser consiente de ello. Los políticos también. Nosotros apelamos ahora mismo al poder político para que esto se difunda y tenga peso en la opinión pública.
P: ¿Qué papel juega la ciudadanía?
R: La ciudadanía tiene que saber el efecto de la perdida de peso específico del periodismo y sobre todo ser consientes de una cosa: No son solo medidas económicas. Es algo que tiene que entrar en el tejido social. Es que el ciudadano perciba la necesidad que tiene de los medios de comunicación.
P: ¿Qué alertas debe encender el periodismo en América Latina viéndose en el espejo del periodismo español?
R: He percibido en diferentes países (de América Latina) varias cosas. La crisis que estamos sufriendo sin paliativos en España, como en ningún otro momento de la historia, no existe en estos momentos en los países iberoamericanos.
En todos los países (latinoamericanos) hay una cierta alarma de peligro de la libertad de información. Percibo una fortaleza y una potencia por parte de periodistas y de medios de comunicación que tienen un grado de valentía que están siendo ejemplo en todo el mundo y en España en primer lugar.
Lo que está ocurriendo en América Latina y México está representando un ejemplo de valentía que tiene mucho que enseñarnos a nosotros. Estoy segura que en Latinoamérica sino se toman medidas en un par de años se encontrarán con una situación como la española.
INTERNET HA ENTRADO DE UNA FORMA TRANSVERSAL EN TODOS LOS MEDIOS
P: ¿Qué futuro tiene el periodismo en esta ola donde se piensa que la convergencia en las redacciones reducirá costos?
R: El problema es que en este momento los recortes que se están aplicando, se están desarrollando sin un plan de futuro. En estos momentos tenemos un caso como El País. Es un ejemplo de recorte que se está haciendo sin pérdidas. Ahora mismo no podemos despegarnos de lo multimedia. Internet ha entrado de una forma transversal en todos los medios. La redacción de Internet tendrá que convivir con la de papel. Nosotros los periodistas tenemos que ser mucho más flexibles. Tenemos que habituarnos a la demanda de información de personas que quieren estar informadas las 24 horas del día. Las cosas han cambiado. ¿Eso quiere decir que el periodista tiene que estar con el bolígrafo, la grabadora y la cámara encima y además profundizar en los temas? No. Todo será mucho más racional o debe de serlo. No se trata de ser un periodista orquesta.
P: ¿La crisis en los medios estaría creando un nuevo perfil de periodista con capacidad de sobrevivencia?
R: Sí, el periodista es otro en su manera de trabajar. En su manera de llegar al receptor de la información. Los principios siguen siendo los mismos. Los principios de rigor, ética, contextualizar la noticia, recurrir a fuentes, confirmar. El objetivo del periodismo y las líneas básicas de actuación son las mismas. Los modos, los soportes, eso sí cambia, pero nada más. Yo terminé la carrera hace 30 años. Recuerdo la cámara oscura donde se revelaban las fotos. Recuerdo el sonido de las máquinas de escribir. He trabajado en la radio muchísimos años y yo viajaba y llegaba a Sudáfrica y lo primero que tenía que hacer era buscar un teléfono corriendo porque si yo no transmitía era como si no estuviera en lugar. Todo eso ha cambiado. Estamos en una situación complicada en España, pero yo creo que las cosas nunca van a ser como fueron pero seguramente serán mejores. Nunca ha habido tantos ciudadanos interesados por la información. Eso lo tenemos que tener todos en cuenta. No hace falta que lean todos en papel. Unos leerán en papel, otros a través de Internet. Se sigue escuchando la radio y se sigue viendo la televisión. Ahora somos nosotros los que tenemos que ajustarnos a esas nuevas necesidades. Y encontrar le modelo de negocio. En España hemos vivido momentos de derroches. Estoy pensando en televisiones públicas que han crecido desbordadamente en el número de la plantilla y en empresas privadas que no han gestionado como tenían que haberlo hecho.
Aquí algunos de los puntos del Manifiesto de la FAPE en defensa del periodismo
-QUE la libertad de información se debilita cuando el periodismo se convierte en una fuente de manipulación, de sensacionalismos, de odios y de defensa de intereses ajenos al bien común.
-QUE esa misma libertad queda dañada cuando se convocan ruedas de prensa sin derecho a preguntas y cuando los representantes públicos se niegan a comparecer para dar cuenta de sus actividades en el ejercicio del poder.
-QUE es necesario el ejercicio responsable del periodismo por parte de periodistas y editores, basado en el cumplimiento de normas éticas y deontológicas y en valores como la integridad y el rigor.
-QUE la supeditación de la ética a la dictadura de la audiencia conduce a la inmoralidad y a la ilegalidad, como nos ha demostrado en el Reino Unido el caso del News of the World.
-QUE el derecho de información y la libertad de expresión pierden fuerza y eficacia cada vez que desaparece un medio.
-QUE unos periodistas mal pagados, y más si no perciben salario alguno, difícilmente podrán resistir las presiones de los poderes, sean del tipo que sean, para difundir informaciones sesgadas, interesadas y en algunos casos falsas.
-QUE el elevado paro en el sector está propiciando que los editores abonen cantidades humillantes a colaboradores y free lance.
-QUE los Gobiernos y las instituciones no pueden mirar hacia otro lado cuando empresarios sin escrúpulos quieren convertir un espacio de libertad, como es un medio de comunicación, en un taller de esclavos ofreciendo empleos sin remuneración.
-QUE el futuro del periodismo está en la calidad del contenido que elaboren los periodistas sea en el soporte que sea. Si los medios renuncian, como están haciendo, a las buenas historias, a los buenos reportajes de investigación, a las buenas crónicas de los corresponsales, poco podrán hacer para convencer al usuario de que es necesario pagar por los contenidos.
-QUE las administraciones tienen que incentivar los proyectos de los periodistas emprendedores que buscan alternativas a la crisis con ideas valientes y novedosas.
-QUE la defensa de la libertad de prensa, del derecho de información y del ejercicio de un periodismo digno y dignamente remunerado, atañe también a las instituciones y a los ciudadanos.
Consecuentemente, solicitamos a las instituciones que adopten este manifiesto en defensa del periodismo y que lo tramiten y aprueben como resoluciones en plenos, comisiones y otros órganos que juzguen oportunos.
Publicado por:
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