Para hacerlo más interesante aún, añadió  la tecnología de las redes sociales y la Internet con el propósito de experimentar una campaña que cautive a las personas en una caminata que nadie ha hecho nunca.

En Twitter, por ejemplo, planea actualizar desde la carretera o cualquier sitio para atraer a patrocinadores. Usará un blog para añadir videos y así seguir financiándose la travesía. Su sitio web y su página de Facebook, harán seguimiento en su larga jornada.

Se espera que lo recaudado lo ayude a  mantenerlo alimentado, protegido y seguro (la preocupación principal sobre el viaje).

Esta idea nació de un plan de negocios que desarrollaba un viral para una aplicación. El proyecto quedó en espera, pero Johnson siguió adelante movido por la curiosidad del estilo de vida. Añade además que no solo se trata de él, si no de mostrar a otras personas y lo que está pasando en el mundo.

EL SUEÑO HECHO REALIDAD

Pronto se iniciará tres años de viaje en países de bajo costo, con campamentos y paradas en casas de extraños. Varias compañías tienen interés en el impacto que pueda generar Michael. Al menos Maps.com, le pagará entre US$ 500 y US$ 2,500 por mes por la publicidad que genere por sí mismo.

Para Johnson este paseo va a ser su trabajo.

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Vía Mashable