Las disculpas no son suficientes.

Un fotógrafo sueco tuvo una desagradable sorpresa el lunes. Una de sus fotografías compartidas en Instagram  se usó para estampar una camiseta de la marca Mango. La pieza estaba disponible tanto en tiendas físicas, como en el catálogo en línea de la marca.

Tuana Aziz se mostró muy afectado, pues su trabajo es parte de un libro llamado The Last Princes.

Horas después de la denuncia en el blog Instagramers, Mango informó que la foto fue enviada por un proveedor externo que le aseguró que podía comercializarla.

La empresa pidió disculpas y  retiró la camiseta de todas las tiendas, pero no respondió directamente al afectado, quien buscó contacto vía Twitter y Facebook.

La imagen fue publicada por primera vez en el álbum de la artista en Flickr , en agosto de 2011.

Hace menos de un año, la revista «Vogue» de España cometió un robo similar como contamos aquí.

Visto en OGlobo / Instagrammers

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