El club gay llamado Mayak de la ciudad de Sochi, en Rusia, está en la mira de los periodistas que hacen la cobertura de los Juegos Olímpicos de Invierno, evento deportivo que se realiza hasta el próximo 23 de febrero.

De acuerdo con un extenso artículo de New Republic, Mayak ha sido asediado por los reporteros extranjeros, quienes busca captar cómo los jóvenes viven en Rusia, país que aprobó una ley que prohíbe la propaganda homosexual entre los menores de edad, y ahora es conocido internacionalmente por la poca tolerancia hacia la comunidad LGTB.

El medio que citamos entrevistó a un gran número de personas sobre la apreciación de los corresponsales. Según una fuente, las preguntas son las mismas: “¿Son los homosexuales perseguidos?¿Golpeados? “

Las únicas personas que molestan serían los periodistas extranjeros debido a su labor. “La gente está molesta porque no quiere estar en la pantalla”, explicó uno de los entrevistados identificado como Zhanna.

Un reportero de New Republic es testigo de las cámaras de televisión en dicho establecimiento, cuyo propietario es Andrey Tanichev.

Andrey  cuenta que en su local se han dado más de 200 entrevistas durante el último mes: “Todos los países han enviado sus corresponsales”, señala.

Tanichev dice que la ley no ha afectado al club de ninguna manera. “La ley se aplica a la propaganda entre los menores, pero nunca he dejado entrar a personas menores de 21 años”, señala.

Vía New Republic

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