Las tragedias no son ajenas a la labor informativa de un periodista, que debe sobreponerse para informar con temple a la audiencia sobre lo que está ocurriendo. Pese a ello, en ocasiones, uno se quiebra frente a cámaras.

Esto ocurrió con un presentador de noticias de la televisión kurda, quien no pudo contener las lágrimas mientras uno de sus colegas informaba sobre la muerte de 15 niños kurdos que habían sido encontrados en las montañas.

Él se quebró cuando el reportero anunció vía telefónica que el hambre y deshidratación habían acabado con la vida de los menores, que habían huido junto a sus familias para esconderse de las represalias de los terroristas del Estado Islámico.

Durante el relato, el presentador se cubría el rosto mientras continuaba pidiendo detalles del hecho a su compañero al otro lado de la línea.

INFORMANDO TRAGEDIAS