El editor en jefe del semanario Charlie Hebdo, Gérard Biard, se presentó en un panel en la escuela de periodismo Arthur L Carter de la Universidad de Nueva York.

La publicación satírica francesa recibió el premio Toni y James C Goodale Freedom of Expression Courage del Centro PEN.

The Guardian informa que el galardón generó un alboroto entre algunos de los novelistas, periodistas y escritores literarios que conforman el PEN.

La objeción se materializó mediante una carta suscrita por más de 200 miembros de PEN, donde señalan que «hay una diferencia fundamental entre apoyar incondicionalmente la expresión que viola lo aceptable, y con entusiasmo premiar dicha expresión».

La preocupación se centra en que el Charlie Hebdo no es un ícono apropiado y admirable porque sus caricaturas en ocasiones apelan a los estereotipos racistas.

Biard y Jean-Baptiste Thoret, crítico de cine de Charlie Hebdo, aceptaron el premio en nombre de la revista.

«Cuando usted dice: ‘Todo el mundo es Charlie tenemos dos oleadas de reacciones’, dijo Thoret, refiriéndose al «Je Suis Charlie» que usaron los medios de comunicación y que se convirtió en un tema de debate.

Al principio se puede estar de acuerdo, pero luego el propio lema no significa nada, en opinión de Throret.

Biard, en otro momento, refirió que su sátira propugna una serie de principios, como: «La lucha contra el racismo, la lucha contra todas las discriminaciones, las discriminaciones contra las minorías, contra las mujeres, contra los homosexuales, contra las personas débiles y pobres».

El editor en jefe indicó que cuando hacen una caricatura del profeta Mahoma, o Jesús o Moisés, no se burlan de la gente o del ataque. «Nos burlamos de las instituciones. Representantes. Poderes. Y, de nuevo, los poderes políticos», aseguró.

Dibujante estrella de #CharlieHebdo no dibujará más al profeta #Mahoma http://t.co/rbZYco1stw pic.twitter.com/m3ebhlxDnf

— Clases de Periodismo (@cdperiodismo) abril 29, 2015

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