Indignante y triste. El lunes 27 de junio, Día del Periodista en Venezuela, circuló el último ejemplar del Diario La Verdad del estado Zulia, luego de permanecer tres días sin imprimirse por falta de papel.

 “La idea era guardar la poca reserva que nos quedaba para circular este día en honor a seis periodistas del diario que fueron galardonados por la Gobernación del estado“, dijo a Efecto Cocuyo el director de operaciones de Impresión y Producción del periódico, Daniel Montesinos. Con esta medida, unas 60 personas resultarán afectadas.

“Los mandé a sus casas porque no había nada qué hacer en la rotativa. Vinimos un día a cumplir horario, otro día vino un grupo a limpiar las máquinas, pero no hemos hecho más nada”. En entrevista con el medio digital, Montesinos sostuvo que el Gobierno no les ha dado chance para defenderse: “Como dependemos de una empresa del Estado, no podemos hacer nada y tenemos que quedarnos con los brazos cruzados“.

La Verdad podrá continuar informando en su versión online. Los periodistas resistirán gracias a las plataformas digitales.

Y así informó de la noticia:

Nunca escribir unas líneas había sido tan duro. Hoy el día del periodista para el diario La Verdad tiene un sabor amargo, a incertidumbre.

Lejos de celebrar los numerosos galardones otorgados a nuestros colegas por su excelente labor informativa, nos ocupa la penosa tarea de anunciarle al país, que esa misma escasez que ha venido acosando a los hogares venezolanos como una espada de Damocles, hoy ha querido caer sobre nuestras cabezas en la forma de una interrupción (esperamos que temporal) en el suministro de papel periódico.

Esta situación nos alcanza tras una serie de largas e infructíferas gestiones a través de la Cámara de Periódicos de Venezuela para que nuestro proveedor, el Complejo Editorial Alfredo Maneiro, enviara el papel a nuestros depósitos, antes de que se agotara el inventario existente. Lamentablemente esta falta de respuesta es la responsable de que a partir de mañana los lectores del diario La Verdad no puedan conseguir nuestra edición impresa en su quiosco de confianza.

La gran familia de La Verdad se crece ante la adversidad, por eso reiteramos que el derecho a la información y la libertad de expresión no solo están consagrados en las leyes nacionales sino que forman parte indivisible de nuestro ADN corporativo. Agradecemos la solidaridad de nuestros lectores, anunciantes y distribuidores, que tristemente no son ajenos a las dificultades que impone la escasez sobre sus inventarios comerciales y hasta las despensas de sus casas.