Un informa de la organización Freedom House cataloga a Ecuador como un país “parcialmente libre” para la prensa y el responsable es el presidente Rafael Correa.

“Lo que hace Freedom House es ratificar lo que han dicho los relatores para la libertad de expresión de las Naciones Unidas y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)”, apunta la organización-

Freedom House dice que “este año los votantes elegirán a un sucesor del presidente, Rafael Correa, cuyas medidas de represión contra oposición política, periodistas críticos, manifestantes y ONG han llevado a un declive constante en la libertad durante su mandato”.

El informe señala que el clima de libertad de Internet en Ecuador se deterioró en el pasado año, sobre todo por los ataques cibernéticos contra sitios de noticias y la eliminación de contenidos con motivación política.

La protección de los denunciantes extranjeros como Julian Assange y Edward Snowden, a quien se le concedió el paso seguro para viajar a Rusia, le han dado a Ecuador fama de defensor de la libertad de Internet. Sin embargo, esta imagen contrasta con la realidad que viven los periodistas ecuatorianos.

DEL PAPEL A LA RED

“El control pesado sobre la prensa escrita pasó el espacio digital, señala el informe.

“A las fuertes sanciones impuestas a los medios privados en virtud de la Ley de Comunicación, ahora se suman el abuso de los avisos de violación de derechos de autor y los centros de troll pro-gobierno. Además, el presidente Correa ha alentado públicamente a usar la ley contra sus críticos en las redes sociales”, dice el informe, donde se agrega una serie de filtraciones sobre monitoreo activo y vigilancia de las figuras de la oposición.

Las acciones legales contra los medios de comunicación alternativos a causa de sus publicaciones en blogs, Facebook y Twitter también apuntan a un seguimiento activo de la esfera en línea.

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@cdperiodismo

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