Muchos gráficos han detenido sus actividades por la pandemia, pero todavía quedan muchos reporteros cubriendo de cerca la enorme crisis de salud pública.

¿Tienen los recursos adecuados? ¿los editores están asegurando su protección? Todos los periodistas gráficos toman un gran riesgo para seguir haciendo periodismo. Por eso, el colectivo Juntos Photo Coop presentó un documento que busca que la industria adopte estándares de referencia que garanticen la seguridad y dignidad de sus trabajadores frente al COVID-19.

Los fotógrafos Noemí González, Laura Saunders, Ash Ponders y Caitlin O’Hara, son quienes promueven la iniciativa. “Somos optimistas de que esta puede ser una oportunidad para ser más responsables, solidarios y cooperativos con las comunidades con las que estamos trabajando para contar historias. Debemos considerar sus necesidades al mismo tiempo que las nuestras; Todos estamos viendo, en tiempo real, cómo estas conexiones determinan nuestro bienestar colectivo”, señalan en la misiva.

Los directores de diarios y editores deben recordar que los reporteros y fotógrafos también quieren regresar a casa sanos y sin poner en riesgo a sus familias. Hay testimonios lamentables, como el de un reportero que no puede cuestionar el grado de seguridad de una cobertura por temor al despido.

Compartimos los puntos del manual para editores que propone el colectivo:

1. Mantenga una comunicación sólida y una discusión franca sobre la evaluación de riesgos.

2. Contrata reporteros locales tanto como sea posible.

3. Incorpore el costo del equipo personal de protección al costo del contrato de los trabajadores independientes.

4. Garantizar un plan a largo plazo de cuarentena y redice el daño sanitario.

5. Trate el tema como cualquier otro frente o entorno hostil.

6. Controle la salud mental de los trabajadores independientes.

7. Pague los gastos por adelantado y pague las facturas lo antes posible.

8. Si el reportero está de viaje, cree un tiempo de cuarentena y remunere al reportero por ese período.

9. Documente todos los contactos en el campo para rastrearlos y notificarlos, en caso de que alguien se enferme.

10. Actúe como enlace, obtenga pruebas y pague la hospitalización si es que un periodista se enferma.

11. Promulgue una extensión de emergencia del seguro de salud a los trabajadores W-9 (Parte del sistema de impuestos en Estados Unidos).

12. Continúe pagando a los trabajadores independientes una tarifa diaria por la duración de cualquier enfermedad.

“Hacemos un llamado a nuestros colegas freelancers para que se unan, eleven los estándares de nuestra industria y se aseguren de que realmente nos estamos protegiendo y apoyándonos en un momento en el que es más crítico que nunca”, escribe el colectivo.