Muchos fotógrafos no le dan mucha importancia a la condición física en su trabajo, pero realmente es una preocupación que debe despertar en cada uno. Y si quieren especializarse en la fotografía de escalada como Andrew Burr, entonces esta arista no puede ser pasada por alto.
Ya son 10 los años que Burr le ha dedicado a este oficio. La experiencia ha hecho de él uno de los más destacados profesionales en su rama, ya que sólo llevó un curso de fotografía en una escuela especializada.
«Lo más difícil para mí es mantener el ritmo. Una gran cantidad de escaladores que fotografío son atletas profesionales que están muy en forma, y tengo a la par con ellos», confesó el freelance en una entrevista a The American Alpin Club.
New profile pic: Climbing ambassador Sonnie Trotter commutes to work in Clear Creek Canyon. Colorado. ANDREW BURR pic.twitter.com/lX3DY3yLIc
— Patagonia (@patagonia) April 11, 2013
«Trato de ser rápido, y yo no quiero que la gente me espere para ponerse en posición. Quiero estar en posición en el momento en que estén listos para comenzar a subir», señala. Él dio consejos a los interesados en seguir su ejemplo: «Tienes que ser capaz de tomar una foto y ser bueno detrás de la cámara, después de eso todo se reduce a un montón de cosas que simplemente se alinean correctamente».
Para Andrew Burr, lo que motiva a un fotógrafo de escalada es la pasión que invade a cualquier otro colega por realizarse en su oficio.
