Las autoridades chinas han lanzado una gran operación de seguridad para poner fin a la ola de protestas de tibetanos. La BBC ha llegado hasta el lugar y sus periodistas comienzan a enfrentar las consecuencias. La cobertura es una pesadilla.
La BBC estuvo en la provincia china de Sichuan, donde han ocurrido la mayoría de las protestas.En un video difundido hoy se muestra cómo las autoridades de China les impidieron a los periodistas cruzar la frontera.









