Reporteros sin Fronteras denunció que la empresa Tokyo Electric Power (TEPCO) y el gobierno japonés han adoptado medidas discriminatorias contra los periodistas independientes japoneses al no permitirles asistir a la visita que se realizará este 26 de mayo a la planta de Fukushima -dañada durante el terremoto-.
Solo dos periodistas independientes japoneses se incluirán entre los 40 acreditados. Pero se les ha prohibido usar cámaras o equipos de video. Hatakeyama Michiyoshi dijo a Reporteros sin Fronteras que tal discriminación abierta es una forma oculta de la censura y «es inaceptable». Un año después de la tragedia nuclear, las autoridades y la empresa -anota RSF- siguen manteniendo un control excesivo sobre la información acerca de la planta y el impacto humano y ambiental.
«Ninguno de los argumentos presentados por los funcionarios del gobierno es válido», dijo la organización, tras advertir que los ampara el derecho de acceso a la información.
Los afectados son periodistas freelance y extranjeros. «Es comprensible que, por razones logísticas, las restricciones deben aplicarse a las visitas, pero no debería ir en contra de los periodistas freelance o periodistas extranjeros. Instamos al gobierno a poner fin a tales restricciones discriminatorias y permitir que más periodistas independientes participen en la visita el 26 de mayo», demanda RSF.










