La organización de Julian Assange necesita recaudar un millón de euros de inmediato para poder continuar con sus actividades Para paliar la asfixia económica a la que le sometieron los gigantes de la banca estadounidense en 2010 no será una tarea sencilla para WikiLeaks.
En un comunicado, WikiLeaks indica que «después de casi dos años de lucha contra un bloqueo ilegal por parte de la banca de Estados Unidos» y de gigantes financieros como VISA y MasterCard, está de vuelta para buscar apoyo económico.
Para recibir las donaciones, la organización francesa sin ánimo de lucro FDNN (Fondo para la Defensa de la Neutralidad de la Red) ha abierto un fondo de Carte Bleu para Wikileaks.
Visa y MasterCard, junto con otras empresas financieras, como PayPal, bloquearon las transacciones de WikiLeaks en 2010 después de que el sitio web publicara más de 250,000 cables diplomáticos.










