Tras varios meses, la compañía creada por el fallecido Steve Jobs ganó la batalla legal en la que se enfrentaba a Samsung. El jurado del tribunal de San José, California, determinó que sí hubo robo de patentes por parte de la firma surcoreana y le ordenó pagar más de mil millones de dólares, un monto menor a lo solicitado.
La infracción de patentes fue «intencional» y también violó propiedad intelectual, señala el diario Clarín, citando al fallo.
«Las montañas de pruebas presentadas durante el juicio demostraron que Samsung copió mucho más de lo que incluso nosotros pensábamos», indicó Apple en un comunicado difundido por EFE.
En principio, los productos que están a la venta no serían retirados del mercado. Pero el veredicto, dicen los expertos, no solo afectará a los smartphones Samsung, sino que podría complicar en el futuro inmediato a toda la industria tecnológica, sobre todo en el terreno del diseño.










