Un artículo en Poynter da cuenta de la incidencia de la Policía estadounidense en Twitter para informar sobre sus operaciones. Hoy, prácticamente, las órdenes que dan en la calle también aparecen —casi de inmediato— en la línea de tiempo de su perfil. Esto es justamente lo que los periodistas están aprovechando.
La tendencia crece entre los departamentos de Policía. Las redes mantienen alerta a los informadores antes de comunicarse con ellos para obtener datos sobre alguna historia. Las autoridades incluso piden a los periodistas mandar mensajes directos a su cuenta en la red de microblogging para solicitar acreditación para asistir a conferencias de prensa.
El Departamento de Policía de Seattle, en EE.UU., recopila informes de 51 efectivos y, aunque esto suene atractivo para periodistas como Casey McNerthney, la desventaja que tienen estos reportes es que la mayoría refiere a casos muy aburridos.
La información que coloca la Policía es una invitación para que los medios de comunicación encuentren nuevas historias, aunque de pereza seguirlas, confiesa McNerthney. Pero los buenos reporteros usarán este tipo de fuentes para obtener más credibilidad en sus historias.
Vía Poynter











