
Hace unos años, el periodista Malcolm Brabant sufrió un colapso clínico después de que le suministraran una vacuna que lo iba a proteger de la fiebre amarilla. Trabajaba en la BBC en ese entonces, pero dejó su actividad por la intensa fiebre que presentó y que lo tuvo entre la vida y la muerte, según informa el reportero Roy Greenslade, quien cubrió su caso para The Guardian.
Luego de la fiebre, el drama creció con episodios psicóticos que terminaron llevándolo a un hospital psiquiátrico. Toda esta experiencia ahora se encuentra en un libro, en donde se describe su «descenso a la locura». La publicación se titula «Malcolm is a little unwell«, y reúne capítulos en los que él creía que era el Mesías y, más tarde, el diablo.
Fue visitado por ángeles, amigos y familiares cercanos que ya fallecieron y hasta estuvo poseído por el mismo Lucifer. También narra sus intentos de suicidio para salvar al mundo.
Brabant tomó la vacuna porque debía ir a Costa de Marfil para rodar una producción sobre las víctimas de la guerra civil junto al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. Pero primero llegó la locura y las alucinaciones, lo cual le hizo perder su trabajo en la oficina de Atenas de la BBC.
Su familia, en ese tiempo, buscó a Sanofi Pasteur, la compañía responsable de la fabricación de la vacuna contra la fiebre amarilla. Muchos de sus amigos están apoyando a Brabant en la denuncia contra la empresa farmacéutica, pues esta ha negado cualquier responsabilidad.










