BBC le puso fin a su ambicioso proyecto digital debido a que la compañía ha malgastado —desde el 2008— casi 115 millones de euros en esta operación, llamada Digital Media Initiative (DMI), el cual pretendía crear un sistema de producción digital vinculado al extenso archivo de radio y televisión de la BBC.
Esta iniciativa «no debe continuar», aseveró el director general de la cadena, Tony Hall, preocupado por la gestión del proyecto y el desarrollo del proceso de revisión que tiene como fin averiguar qué falló en el plan. El proyecto, refirió Anthony Fry, ejecutivo parte del consejo de administración de la cadena, «había generado pocos o ningún activo» para la corporación.
Fry explicó luego que el «software y el hardware» desarrollado para DMI «solo podía ser usado por la BBC cuando el proyecto se concluyese», lo cual equivale a tirar dinero a la basura, según lo advirtió el ejecutivo en una carta.
Hall, quien asumió el cargo de director general de la BBC con el objetivo, entonces, de restaurar la reputación del medio tras los escándalos internos, reconoció que este tipo de propuestas siempre conllevan «el riesgo de que fracasen», lo que no significa, precisó, «que no se deba intentar».
Aquí está la carta que envió Tony Hall.
Vía The Telegraph
