
Se hará justicia. Un oficial de policía de Nueva York mintió para poder arrestar a un fotógrafo de The New York Times y ahora tendrá que responder ante las autoridades por los delitos de abuso de autoridad y fabricación de falsos motivos de detención.
El policía Michael Ackermann afirmó que el fotógrafo Robert Stolárik interrumpió un accionar policial al efectuar varios disparos con flash en su rostro cuando este realizaba una detención.
Sin embargo, las investigaciones correspondientes demostraron que el fotógrafo no llevaba un flash cuando fue arrestado. Además, no existían testigos de los destellos de luz.
La versión de Stolárik es que los oficiales de policía se mostraron violentos cuando vieron que estaba registrando el arresto de una adolescente. Declaró que fue despojado de su cámara cuando se presentó como fotógrafo de The New York Times y solicitó ver las placas de los agentes.
El oficial de policía que cometió el arresto podría enfrentar hasta siete años de cárcel y perder su trabajo.
Vía: The New York Times









