La fotógrafa Lindsey Villatoro de kate Photography sorprendió a la comunidad de fotógrafos estadounidenses con una historia llena de amor. Le dio a una niña la sorpresa de su vida cuando logró armar una ceremonia en la que su padre, víctima de cáncer de páncreas, tuvo la oportunidad de llevarla al altar.
Villatoro recreó una boda para su fotografía de retrato. Ella trabaja en su tiempo libre con organizaciones benéficas y organizaciones sobre cáncer que ofrecen regalos especiales a pacientes con enfermedades terminales. Así fue como conoció a la familia Zetz.
Jim Zetz, de 62 años, está en la etapa terminal del cáncer de páncreas, por lo que él y su esposa Grace accedieron a la sesión de fotos con Villatoro. Villatoro se enteró de que la hija de la pareja, llamada Josie, iba a cumplir 11 años el 14 de marzo pasado, por lo que se ofreció a hacer algo por ella.
LAS PERSONAS
La historia obtuvo la aprobación: la boda sorpresa se iba a realizar. En 72 horas, Villatoro fue capaz de obtener un vestido de novia de la Semana de la Moda de Los Ángeles, el catering, las flores, el maquillaje y mucho más. El pastel de boda y el anillo tampoco faltaron.
Josie contó que era el mejor día de su vida. La historia se ha vuelto viral en medios, blogs de fotos y otras publicaciones, pues se trata de una historia de esperanza, que junto a la fotografía propone la narración visual de un momento conmovedor… que quizá te saque algunas lágrimas.
Villatoro refirió que su objetivo con sesiones de fotos como esta es «preservar a esa persona. La mayoría de la gente se centra en la muerte y no en la belleza de la persona, quién era y los recuerdos que deja».
Es seguro que Josie nunca perderá el recuerdo de su padre.
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Vía instyledress
