Charles Barsotti, emblemático caricaturista de The New Yorker, murió a los 80 años.
En 2013, Barsotti –que ha publicado 1,400 ilustraciones en la revista–fue diagnosticado con cáncer cerebral y murió la noche del lunes en su casa en Kansas City.
Robert Mankoff, editor de The New Yorker, destacó que el caricaturista necesitaba unas pocas líneas para dar cuenta de una historia humana. Conocido como el rey filósofo de los dibujantes, Barsotti planteaba una serie de preguntas sobre la condición humana en cada uno de sus trabajos.
Las historietas de Barsotti también aparecieron en otras publicaciones, incluyendo The Atlantic y The New York Times. Varias colecciones de su obra han sido publicadas. La más recientemente «They Moved My Bowl» (2007).
Lee Lorenz, exeditor de The New Yorker, dijo que los perros en las historietas de Barsotti eran fundamentales y hablaban a través de él. Eran como sus voceros.
Las historietas de Barsotti eran fáciles de reconocer. La revista tiene varios trabajos pendientes de publicar.
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