Esconderse en la oscuridad para tomar fotografías era parte del trabajo de David Carson, fotógrafo del diario St Louis Post-Dispatch. Habían pasado varias horas luego de que la policía disparara y matara a un adolescente afroamericano por una razón aún en investigación, en Estados Unidos.
Luego de las 10 de la noche, decenas de ciudadanos decidieron protestar por ese cuestionado hecho, y algunos tomaron lo que tenían en sus manos para saquear locales comerciales.
David Carson pasó por su redacción para sacar el equipo de seguridad. Se puso un casco, tenía dos cámaras, una mochila con equipo para transferir sus fotos, y máscara antigas. Así se acercó a una gasolinera donde habían unos árboles desde doonde tomaba fotografías de los protestantes.
Sin embargo, alguien escucho los clic de la cámara, y él se puso a correr. Lo alcanzaron y lo golpearon. Pero él se paró y siguió buscando fotografías. «Las fotos verdaderas estaban dentro de la tienda, y yo pensaba, bueno, tengo que ir a la tienda», señaló a Poynter.
Se acercaba al establecimiento comercial, incluso un hombre lo saludó, quien veía cómo el resto se llevaba alimentos y otros productos. Otro sujeto le enseñó una pistola, y él le dijo que hacía fotos. Al final no le hizo nada.
Las fotos iban siendo compartidas a su redacción, y algunas publicadas en Twitter:
Gun shots, looting large crowds in street no cops around #ferguson pic.twitter.com/S1eoPEliRD
— David Carson (@PDPJ) August 11, 2014









