Reporteros esquivando cadáveres en las calles, fotografías de personas agonizando en centros médicos y ciudadanos recibiendo tratamiento ante la lente de un camarógrafo.
La cobertura del ébola deja excesos lamentables. Uno de ellos es la publicación de una polémica fotografía de Teresa Romero, la enfermera española que contrajo el virus tras estar en contacto con el misionero Manuel García Viejo.
En la imagen, publicada en la web de varios medios de comunicación, se puede ver a la mujer en la habitación del hospital Carlos III en Madrid. Romero aparece en condiciones lamentables respirando con ayuda de un balón de oxígeno.
Reuters vendiendo una foto de Teresa Romero en la habitación del hospital….
— Javier Pascual (@javierpascual) octubre 11, 2014









