Desconsolado, Philippe Val, exdirector del semanario Charlie Hebdo –atacado mortalmente hoy– dijo que estaba mal, muy mal. «Perdí a todos mis amigos».
Con la voz quebrada, rindió homenaje a sus amigos caídos en el ataque terrorista. Para Val y para muchos periodistas, eran gente dispuesta a complacer a los lectores, que apostaban por la libertad. «Fueron asesinados. Es una carnicería insoportable», remarcó, citado por Libération.
Charb, director del semanario, y los caricaturistas Cabu, Wolinski y Tignous, fallecieron en el ataque cometido por encapuchados en la sede de la publicación ubicada en París.
Philippe Val pidió que el silencio no se instale y consideró importante estar juntos contra este horror. «El terror no debe impedir la alegría de vivir, la libertad, la expresión», dijo. Y lloró, ante los medios.
«Nunca dejemos que la libertad se extinga», aseveró y volvió a recordar a sus compañeros: «Era gente absolutamente maravillosa. Cabu era un genio, un genio de la bondad, un talento. Charb… todas estas personas, todos están muertos, mi amigo Bernard Maris… todos. No podemos permitir eso. Debemos defender, debemos permanecer muy solidarios».
«Habrá un antes y un después. Nuestro país nunca será el mismo», comentó, al tiempo de puntualizar que a pesar del terrible dolor no deben callar.
