El reconocido editor de The Guardian, Alan Rusbridger, hizo una importante advertencia: El periodismo cambiará para siempre en el Reino Unido si se adopta un proyecto de código de uso estatal de vigilancia.
Rusbridger se pronunció en el último día de una consulta de seis semanas en un proyecto del Ministerio del Interior sobre el uso del Reglamento de la Ley de Poderes de Investigación. Ahí se indica que los registros de telecomunicaciones de periodistas no tienen privilegios y que la Policía pueden acceder a la data sin necesidad de aprobación externa.
Cerca de 100 editores, informa PressGazette, firmó en la última semana una carta de protesta conjunta contra dicha propuesta organizada por Press Gazette y la Sociedad de Editores.
El editor de The Guardian, durante su intervención en el Royal United Services Institute, señaló: «Durante siglos las instituciones y profesiones han considerado la confidencialidad de ciertas comunicaciones sagradas. Estoy pensando en el derecho, la medicina, la iglesia, los parlamentarios y periodistas y su juramento, o sus obligaciones con clientes o pacientes, o fuentes, o comulgantes».
Añadió que dicho documento de consulta del Ministerio del Interior ha decidido que en el futuro el Estado no tendrá en cuenta estos convenios o promesas. «El Ministerio del Interior quiere que la Policía se sienta libre para autorizarse el acceso a los registros telefónicos y de correo electrónico de periodistas, sacerdotes, abogados y médicos, e incluso los diputados», aseveró el periodista.
Alan Rusbridger dice que los agentes de seguridad del Ministerio del Interior no pueden acabar con los fundamentos de las fuentes, ni su forma de vivir y trabajar en un país libre.
Vía PressGazette / The Guardian









