En la última década más de 700 periodistas han sido asesinados por ejercer su profesión y llevar la información al público: es decir una muerte por semana de media.
Una cifra gravísima. No es solo un número. Son personas que perdieron la vida por informar.
En nueve de cada diez casos los autores del crimen no son castigados. Esta impunidad lleva a más asesinatos y es con frecuencia un síntoma del empeoramiento de un conflicto y del derrumbe del sistema judicial, advierte la Unesco en el Día Internacional para para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas.
La impunidad, señala la organización, daña a la sociedad en su conjunto al encubrir unos abusos graves de los derechos humanos, a la corrupción y el crimen: «Pedimos a los gobiernos, la sociedad civil, los medios y a todas las personas implicadas en la defensa del estado de derecho que se unan a los esfuerzos a nivel mundial para la poner fin a la impunidad».
Tan solo en 2014, la Unesco condenó el asesinato de 87 periodistas, productores y trabajadores en medios y redes sociales de interés público. En 2012, el año con más muertes, se condenó el asesinato de 123 periodistas.
CIFRAS DE HORROR
El 94% de los periodistas son locales y tan solo el 6% eran corresponsales extranjeros
El 94% de los periodistas asesinados eran hombres.
Menos del 6% de los 680 casos de asesinato han sido resueltos
El 41% de los periodistas asesinados trabajaba para la prensa escrita.
Fotos: Alexis Jaramillo










