Reporteros Sin Fronteras (RSF) reclamó ayer a la Comisión de Comunicación y Medios de Irak que retroceda en su decisión de suspender la licencia por un año a la cadena de televisión catarí Al Jazeera
El organismo comunicó su decisión a finales de abril, prohibiendo a los periodistas de este medio trabajar en el país por «incitar al sectarismo y la violencia», lo que fue rechazado por la cadena.
«Se trata de una decisión arbitraria contra Al Yazeera en Irak», lamentó la responsable de la oficina de RSF para Oriente Próximo y Magreb, Alexandra el Jazen, según un comunicado publicado por la ONG.
«Pedimos a las autoridades que revoquen esta decisión por el bien el pluralismo mediático y la libertad de prensa, garantizadas en la Constitución iraquí. Al Yazeera debe poder volver a emitir», ha agregado.
El director de la cadena en Bagdad, Walid Ibrahim Mahmud, ha tildado la decisión de «muy radical», y considera que se debe al desacuerdo del Gobierno con los programas y la línea editorial del medio. También denunció que los trabajadores llevan tiempo recibiendo amenazas por personas armadas sin identificar.
No es la primera ocasión en que la Comisión de Comunicación y Medios de Irak suspende la licencia a esta cadena, ya que en 2013 actuó contra dicho medio y otros nueve canales, argumentando que sus informaciones tenían un tono sectario y apoyaban a organizaciones terroristas sin especificar.
Irak ocupa el puesto 158 de los 180 países que integran la actual clasificación mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por RSF.









