La tecnología es peligrosa si cae en las manos incorrectas. Así lo demuestra la última maniobra registrada por el Estado Islámico: los drones explosivos.
Esta modalidad de ataque ya ha cobrado sus primeras víctimas, dos soldados kurdos que derribaron una de las aeronaves en Mosul, Irak.
El Estado Islámico ha empleado anteriormente drones y cuadricópteros para realizar vigilancia a territorio enemigo y para capturar sus «hazañas» en video (como explosiones de coches bombas), pero es la primera vez que estos artefactos se han convertido en armas.
De acuerdo con The New York Times, el coronel John Dorrian, portavoz de la misión estadounidense contra el Estado Islámico en Irak y Siria, señaló que el Pentágono investiga la creación de este tipo de armamento improvisado.
Más detalles en la nota de The New York Times.










