Google Tag Manager fue creado con el objetivo de solucionar los problemas de etiquetado de los clientes: «disminuyendo el tiempo de implementación, para que te puedas enfocar en las cosas que más te importan; reduciendo errores, para que tengas más confianza en tus datos; acelerando tus etiquetas para agilizar la experiencia de tus usuarios; y, por último, para hacer de la web un mejor lugar».
Para proteger la seguridad de tus usuarios, Google Tag Manager y Tag Manager 360 ahora detectan automáticamente cuando se colocan etiquetas en tus contenedores que apuntan a lugares en los que hemos encontrado malware.
Según el blog oficial, con la secuencia de etiquetas puedes especificar que las etiquetas aparezcan inmediatamente antes o después de una en especial, y así garantizar que las cosas pasen justo como lo esperas.
«Reescribimos Google Tag Manager para aplicaciones móviles para hacerlo más simple, pequeño y rápido. Ahora está integrado con Firebase, la nueva plataforma de desarrollo de aplicaciones móviles de Google que proporciona herramientas de desarrollo de extremo a extremo y datos analíticos», se añade.
Además, según Google, ahora es más fácil que nunca probar tus etiquetas para asegurarte de que los cambios que les hagas concuerden con los próximos cambios a tu sitio, de modo que todo marche bien desde un principio.










