«Mi vacunación en el Ministerio de Salud fue un error grave, del que me arrepiento, y por el que pido disculpas», dijo el periodista argentino Horacio Verbitsky, en un escrito publicado en su sitio web, El Cohete a la Luna, en medio de la angustia generada por el coronavirus en su país y en el mundo entero.
Verbitsky, que fue además hasta hace dos días titular del organismo humanitario Centro de Estudios Legales y Sociales, reveló el pasado viernes en el programa de radio en el que intervenía de manera regular que se había vacunado dentro de las instalaciones del Ministerio de Salud.
«Llamé a mi viejo amigo Ginés González García, a quien conozco desde mucho antes de que fuera ministro, y me dijo que tenía que ir al Hospital Posadas. Cuando estaba por ir, recibí un mensaje de su secretario, que me dijo que iba a venir un equipo de vacunadores del Posadas al Ministerio, y que fuera al Ministerio a darme la vacuna», comentó Verbitsky, de 79 años, a radio El Destape, emisora de la que ya fue desvinculado.
Medios locales han dado cuenta, además, que el periodista no fue el único que accedió de forma privilegiada a la vacunación y apuntan también a políticos, sindicalistas y empresarios allegados al poder. Al igual que en el Perú, el llamado ‘vacunagate’ ha causado un terremoto político en medio de la crisis sanitaria.
La revelación del periodista obligó a renunciar al ministro de Salud.
El periodista ha sido cesado de la radio y ha sido criticado también por los trabajadores del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el organismo de derechos humanos que encabeza. “Recibimos la noticia de que el presidente de nuestra organización fue vacunado por fuera del sistema establecido, a través de una cadena de favores y a título personal, mientras estábamos intentando, como todo el mundo, conseguir un turno para las personas mayores de nuestras familias”, han comunicado los trabajadores del CELS.









