
El profesor de la UCLA Ramesh Srinivasan comenta en NPR que leyó los mensajes en Facebook y Twitter sobre las protestas en Egipto y luego viajó a El Cairo. Allí descubrió que había muchas diferencias entre el discurso de las redes sociales y el de la gente que protestaba en el lugar.
En las redes sociales protestaban por la libertad mientras que los protestantes estaban pensando más en tomates.
Srinivasan toma el ejemplo de un taxista de 30 años, quien le contó que básicamente sentía que le habían robado -a él, sus amigos y familiares- sus tierras y su dinero. Explicó además que el precio de los tomates había aumentado. Y los tomates por lo general no son muy caros en Egipto. El taxista también habló de salarios y seguridad laboral.
“Lo que realmente ves es un cambio real en los tipos de reivindicaciones que la gente está articulando desde el subgrupo de los activistas de Twitter y Facebook, y algunas de estas otras personas con las que hablé”, opina Srinivasan.
El audio de lo que dijo aquí










