Janet Robinson, presidenta y CEO de The New York Times Co., confesó ser una usuaria de Twitter. Sin embargo, no utiliza su nombre real, pues tiene una cuenta secreta.
A diferencia de la nueva directora, Jill Abramson, Robinson ya tiene algún tiempo en la red de microblogging. No obstante, no se identifica con su nombre al twittear.
«Ella utiliza Twitter para cuestiones de negocios e intereses personales, y no siente la necesidad de que el mundo mire lo que twittea o a quién sigue», explica Forbes.
En tanto, Robinson también está en Facebook. Al final, abandonó la cuenta después de tener centenas de solicitudes de amistad de personas no deseadas. No le preguntaron sobre Google+.
