Amazon decidió dar marcha atrás en la intención de apelar la orden de un regulador de Estados Unidos que lo consideraba responsable de compras realizadas por niños a través de aplicaciones instaladas en sus tabletas, y reembolsará 70 millones de dólares.
«Este caso demuestra lo que debería ser un principio fundamental de todas las empresas: se necesita el consentimiento del consumidor antes de facturar una compra», dijo Thomas Paul, de la Federal Trade Commission (FTC), organismo encargado de la protección a los consumidores.
Los consumidores afectados por las prácticas de Amazon ahora pueden ser indemnizados por esos gastos que no esperaban y que no autorizaron.
Amazon devolverá unos 70 millones de dólares de compras realizadas desde las aplicaciones entre noviembre de 2011 y mayo de 2016.









