El Gobierno de Estados Unidos condenó los asesinatos de la activista y reportera siria Uruba Barakat (de 60 años) y de su hija, la periodista Hala, cuyos cadáveres fueron encontrados hoy en Estambul.
«Estados Unidos está profundamente entristecido por las muertes de Uruba y Hala Barakat», señaló hoy la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en un comunicado.
Los cuerpos de la madre y la hija fueron hallados por la Policía en su domicilio en el barrio de Üsküdar, en el lado asiático de Estambul, y se estima que llevaban muertas dos o tres días.
Las dos mujeres, que mostraban signos de estrangulamiento, habían sido acuchilladas, cubiertas con mantas y regadas con detergente para evitar el olor de la descomposición, informó la prensa local.
El Gobierno estadounidense recordó el trabajo de Hala como periodista del diario digital Orient News y resaltó «el coraje» de Uruba como activista que denunció «las atrocidades del régimen sirio».
Uruba Barakat estaba exiliada de Siria desde los años 80 y era miembro de la opositora Coalición Nacional Siria.
La Federación Internacional de Periodistas ha pedido a las autoridades turcas que «lleven a cabo una investigación detallada e inmediata para sentar en el banquillo a los responsables».
Foto: Televisa









