Nils Horner, periodista de 51 años de origen sueco y con pasaporte británico, fue asesinado en Kabul (Afganistán) cuando iba a entrevistar al testigo de un atentado con bomba ocurrido en un restaurante de esa ciudad en enero.
Nils Horner trabajaba para la emisora sueca Sveriges Radio (SR), como corresponsal para el sur de Asia. Era uno de los periodistas con más experiencia de esta emisora, cuyo máximo responsable, Cilla Benkö, ha calificado el día de la muerte del periodista como «uno de los peores» en la historia de la empresa. En la web se hace un recuento de su extraordinaria trayerctoria.
Hombres armados le dispararon cuando viajaba en su coche junto con su intérprete a las 11.30 (7.30 GMT) en la calle 15 del área Wazir Akbar Khan, dijo el jefe del cuerpo de investigación criminal de la Policía de Kabul, Gul Agha Hashemi.
NUEVAS PISTAS
El periodista bajó de su coche y se disponía a entrar en el restaurante donde ocurrió el atentado de enero cuando se le acercaron por detrás y le dispararon en la cabeza con un arma con silenciador. Poco después fue trasladado a un hospital cercano donde murió. Se supo que iba a entrevistar al cocinero, uno de los sobrevivientes del taque, atribuido a los talibanes, en el que murieron 21 personas.
Dos sospechosos han sido detenidos como posibles autores del asesinato de Horner, así como el traductor que estaba trabajando con el periodista, al que la policía estaría interrogando para encontrar nuevas pistas sobre este caso. The Guardian señala que los otros pistoleros lograron huir.
Los talibanes han negado cualquier relación con el asesinato del periodista, según la web sueca de información en inglés The Local.
Con datos de Reuters









