Los fotógrafos siempre son parte de sucesos fantásticos. Durante una recepción de una boda en septiembre de 2013, el fotógrafo Tammy Bryan y junto a su pareja decidió tener un poco de diversión con los invitados organizando un flash mob, una acción organizada en la que un gran grupo de personas se reúne de repente en un lugar generalmente público.
Bryan, como organizador de Greater Cincinnati Photographers Club, pidió a 100 de los fotógrafos del grupo ayudarlo en su sorpresa.
Esta experiencia fue registrada en poco menos de 5 minutos. Cuando la pareja comenzó su baile, un grupo constante de fotógrafos comenzó a llegar.
Los gráficos estaban vestidos de negro llevando una cámara con su respectivo flash. A medida en que la canción acababa, la pared que formaron los fotógrafos se convirtió en un espectáculo de luz deslumbrante para los asistentes.
Consiguieron un buen recuerdo para todos, pero según Bryan no todo salió muy bien porque su esposa tenía una falla en su vestido que fue retratado para siempre por 100 fotógrafos.
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