El dato suelto de una fuente llevó a un grupo de periodistas de investigación a comprobar una serie de hechos de enriquecimiento ilícito que comprometió al primer ministro de Brasil, quien tras la publicación de la historia, 20 días después, renunció.
Es la experiencia que dejó la serie de reportajes “El patrimonio y las consultorías que derrumbaron al primer ministro del gobierno de Dilma Rousseff”, de los periodistas Andreza Matais, José Ernesto Credendio y Catia Seabra, de Folha de Sao Paulo. Ellos se llevaron el Premio Latinoamericano de Periodismo de Investigación durante Colpin 2012. Puedes ver la presentación del proyecto aquí.
El segundo lugar fue otorgado a “Niños condenados”, de Jose Luis Costa y Adriana Irión, del diario Zero Hora, también de Brasil. Ellos hicieron una investigación profunda sobre el tratamiento de los adolescentes en correccionales de su país.
“La Pesca Negra” de la peruana Milagros Salazar, de IDL Reporteros, es un ejemplo —de acuerdo con Colpin— del uso de base de datos, el uso de documentos y la reportería de calle. Lo que se reveló: Un sistema corrupto de auditoría de la industria pesquera del Perú.
La edición 2012 que presentó el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) y Transparencia Internacional logró convocar 209 investigaciones de 19 países de la región.









