– Haz seguimiento. Un mail rápido preguntando cómo va su última publicación puede ser una buena forma de mantener el contacto y hacer que el relacionista te recuerde.
– No seas molesto. No bombardees con llamadas telefónicas ni miles de emails. Sobre todo si estás pidiendo un favor.
– Deja pasar algún tiempo. Llamar al día siguiente no tiene mucho sentido. Puede que aún no haya leído tu email. Espera algunos días, y si no responde, intenta de nuevo. Ahora, tampoco dejes pasar mucho tiempo. Tres o cuatro días puede ser un tiempo prudencial.
– Añade algo de valor. Para hacer que tu “mensaje de seguimiento” sea más interesante, haz algún comentario o brinda un dato de valor. Esto hará que seas más fácil de recordar.
