La crisis del papel sigue golpeando a la prensa en Venezuela. Correo del Caroní ya no seguirá como diario y ahora será un semanario. Se veía venir.
El periódico, que hasta la primera semana de septiembre de 2014, marcó una tradición diaria de circulación de más de 14 mil ediciones, se redujo a una difusión en físico de lunes a viernes. A principios del año pasado se recortó de tres a dos cuerpos hasta quedar en uno solo por la crisis del papel.
«Una alternativa simple pudo ser comprarle papel a la Corporación Maneiro y prolongar la circulación de Correo del Caroní hasta que el capricho estadal lo permitiese», indica, pero desde la creación del Complejo Editorial Alfredo Maneiro, «el gobierno monopolizó la distribución del papel periódico para reforzar su hegemonía comunicacional y como castigo a los medios impresos independientes y críticos al gobierno. Amén de la precuela de compra indiscriminada de los televisivos o del silencio cómplice que se ha impuesto en la radio».
Así las cosas, y fiel a su independencia ética e informativa, «Correo del Caroní no negoció el suministro –anticipadamente efímero y condicionado… de papel con el Complejo Editorial Alfredo Maneiro». Se negó a funcionar como medio del poder.
«Más allá del tema de una empresa, está el derecho en Venezuela de estar informado. Correo del Caroní dejará de circular como diario impreso el viernes 31 de julio y se convertirá en semanario a partir del 7 de agosto. Este paso incluye, además, potenciar nuestro sitio web correodelcaroni.com para que usted se informe sin cortapisas», dicen en la web.
Nuestros lectores no han estado ni estarán solos. La crisis política, social y económica obliga a ser más creativos, a multiplicar la fe y a redoblar los esfuerzos, que se traducen en mejor información.
El compromiso con el rigor periodístico, la credibilidad y los lectores, apunta el diario, «siguen siendo nuestra prioridad, sin importar la plataforma de la información».
