Estábamos acostumbrados a recoger las mejores historias leyéndolas en el papel, hasta que las redes sociales y los medios virtuales llegaron para cambiarlo todo. Pero el furor digital no hace tambalear a Etiqueta Negra, que, como asegura Julio Villanueva Chang, su fundador, pretende permanecer en el formato físico por mucho más tiempo.
La revista se fortalece en su reivindicación de lo tradicional. Mientras en la web los fragmentos y el texto corto encuentran su mejor expresión, las historias largas e inéditas se acurrucan en las páginas de este impreso. Las fotos son tan rutinarias y convencionales, que la ilustraciones en Etiqueta Negra impactan más por su escasa reproducción hoy. La labor hecha a mano vive en esta propuesta.
«Apostamos a la revista en papel porque creemos que sigue siendo una forma válida de leer», expresó Villanueva Chang a Clases de Periodismo. «La revista busca a la gente que no tiene la reputación de leer con la potencia misma de la historia, y si encuentra a la revista, no pueda dejar de leerla», añadió.
Las historias de Etiqueta Negra tienen el objetivo de ser recordadas por sus ideas y sus aportes. Por eso no es una revista de crónicas, sino de reflexión. Para el editor no existe un único dilema de alcanzar esta meta, pero él sabe que su producto es el mejor para canalizar lo que quiere que otros asimilen.
«Me interesa seguir ensayando en la forma impresa. Cuando esto se traslada al soporte electrónico la percepción es distinta», expresó Julio Villanueva al término de la presentación de la última novela de Daniel Alarcón, «Los provincianos», en la Feria Internacional del Libro de Lima.
Al cronista le interesa vivir los momentos y conocer los de otros. En Twitter no podrá hacerlo, por ello no piensa distraerse abriendo una cuenta en esta red social.
Escucha la entrevista a Julio Villanueva Chang aquí:
