Mientras Lula Da Silva juramenta como jefe del gabinete de Dilma Rousseff en medio de una grave crisis constitucional e investigaciones por corrupción, las portadas de los principales diarios de Brasil muestran fotos de las protestas ciudadanas en el país y ponen el foco en la llamada filtrada entre la presidenta y el exmandatario.
La llamada filtrada evidencia que Dilma busca ‘ayudar’ a Lula ante una situación de emergencia que podría darse si se ordena su detención por sus presuntos vínculos en el caso Petrobras.
















