
El periodista de la agencia AP Greg Bluestein estuvo presente en la ejecución de Troy Davis, quien fue condenado a muerte en 1991 por el asesinato de un policía en EE.UU., y narró los últimos minutos del norteamericano.
A continuación un extracto de su relato:
Cuando ingresamos al recinto, los oficiales ya habían atado a Davis a la camilla. Había una ventana de cristal con una cortina separando a Davis de los testigos, que ocuparon tres filas de asientos. Eramos unos 20.
Davis buscó a Ewart, quien asintió con la cabeza ligeramente cuando se miraron a los ojos. MacPhail Jr., sentado al frente, se enfocó en Davis.
Cuando llegó el momento de decir sus últimas palabras, Davis se apropió del momento, hablando rápido y confiado.
Esta situación ha despertado la discusión de si un periodista debe cubrir tan de cerca esos hechos y si por conseguir información, es ético abrumar a la familia con preguntas mientras pasa por un momento de dolor.
Lee la narración completa de Bluestein aquí.
¿Cree que es ético que un periodista narre la muerte de una persona?









