
Junto a 42 trabajadores de ONGs, el periodista Yehia Ghanem fue condenado el 4 junio a dos años de prisión en Egipto, por recibir pagos ilegales del extranjero a través de estas organizaciones. Pero cuando se dio sentencia, él estaba en Estados Unidos trabajando para el Centro Internacional para Periodistas (ICFJ, por sus siglas en inglés). Él es un prófugo de la justicia de su país.
Desde aquella fecha, Ghanem se encuentra solo en Washington, separado de su familia, y sin la posibilidad de retornar a su país, a menos que sea indultado, lo que es poco probable.
Las autoridades egipcias alegaron que, el editor del diario Al-Ahram hasta antes de ese día, estaba involucrado en una red dedicada a promover manifestaciones en contra del gobierno Mohammed Morsi, y que por ello estaba recibiendo un pago desde el extranjero.
De acuerdo a The Atlantic, el corresponsal de ICFJ, organización que se instaló en Egipto en 2005 para capacitar a los periodistas, venía trabajando en proyectos para impulsar la labor periodística en un estado democrático, ya que luego de la caída de Hosni Mubarak en 2011, se inició una construcción de Estado.
Yehia Ghanem se encuentra prófugo por su abierta posición a la democracia. El país de Oriente Medio aún se encuentra convaleciente luego del derrocamiento de Mubarak, por lo que está en una transición hacia un nuevo escenario social. Pero las prácticas represivas contra la prensa aún se mantienen
Fuente: The Atlantic,










