
Se llama Rachel Anderson y es periodista de investigación. Tras cubrir la revolución egipcia decidió ir a Libia para seguir informando. ¿Y eso qué tiene de raro? Resulta que ya no cuenta con el respaldo del gobierno americano y que también ha perdido la beca del Rotary Internacional.
Ahora Anderson corre la carrera sola y busca fondos. Un caso de emprendimiento de pronóstico reservado. No se sabe si funcionará.
Mashable cuenta que la reportera (la pueden seguir en Twitter) está usando Kickstarter, una plataforma que le ha permitido lanzar una inédita campaña: recaudar 30 mil dólares para cubrir sus gastos básicos durante las 8 semanas que pretende permanecer en Libia. A la fecha, apenas tiene el 10% de los recursos.
Mientras la campaña avanza ella sigue reporteando.
Los donantes de Anderson recibirán algunos beneficios: acceso a un newsletter semanal, imágenes en alta resolución y charlas con los líderes de la revolución Libia.
La joven periodista dedica al menos 10 horas a promover el periodismo ciudadano en esta parte de Medio Oriente. Enseña a un grupo de 15 libios técnicas básicas para informar a nivel global.
Puedes ver el trabajo de Rachel aquí.










