En una entrevista para El Huffington Post, la gran periodista Leila Guerriero responde a una serie de preguntas sobre el oficio que confirman su pasión por las historias y su mirada crítica a mucho de lo que tanto intriga al gremio: el futuro.
Guerriero se define a grandes rasgos como una lectora constante, y una persona curiosa, discreta, nada obediente, y que trata de vivir sin jorobarle la vida al prójimo. «Me importa, en grado sumo, y por sobre todas las cosas, mi libertad», anota.
Nos llamó la atención por qué no usaba Twitter. Su respuesta es concreta y abre una reflexión necesaria:
¿Por qué no usa Twitter?
Mi lugar de trabajo y mi lugar de conexión a internet coinciden en el mismo espacio: la computadora. No tengo twitter porque no necesito más distracciones de las que ya tengo a la hora de sentarme a escribir. Pero la principal razón es que no tengo ninguna necesidad de decir cosas todo el tiempo. Esta especie de hemorragia comunicacional que atravesamos me parece adolescente y agotadora. Yo escribo artículos, cada tanto publico un libro, tengo una columna mensual en la revista Sábado, de El mercurio, de Chile, y otra semanal en El País, de España. No tengo mucho más para decir. Lo que digo ya me parece suficiente y hasta demasiado.
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